Definitivamente parece que Antena 3 le está cogiendo el gusto a las promos con aires de megaproducción. Y es que en la cadena apuestan por el optimismo para dar la bienvenida a este 2012 con ilusión, algo que muestran de forma muy gráfica en su nueva promo "Pongamos que...", que sustituye a "Pone", la pieza de principios de 2011, una particular declaración de intenciones respecto al camino que iban a seguir dentro de las televisiones generalistas.
En esta ocasión han utilizado la esperanzadora frase "se ve la luz al final del túnel" y literalmente la han puesto en imágenes, ya que los rostros más populares del canal recorren un oscuro pasillo (que bien puede dejarnos la idea de que nos van a acompañar en los malos momentos para informarnos y entretenernos) exponiendo buenos augurios y propósitos utilizando repetidas veces el eslogan del vídeo:
"Pongamos que...
... salimos de ésta.
... lo peor ya pasó.
... los mercados vuelven a ser los de siempre, allí donde se vende verduras, hortalizas y fruta.
... no existe bolsa que no tenga asas.
... solo hay buenas noticias.
... que a los conflictos se les olvidan los motivos, y que los que se pelean se quedan sin razón.
... cada vez somos más los que compartimos esta manera de verlo y pasamos del medio vacío al medio lleno.
Y hablando de medios...
Pongamos que...
... existe un botón que lo cambia todo
... reimos.
... jugamos.
... soñamos.
... lo que se hace con ilusión te acaba ilusionando.
... la gente realmente importante es la que no sale por la tele.
Y puestos a poner, pongamos que cantidad rima siempre con calidad.
Pongamos todo esto y pongámoslo pronto. Pongámoslo ya."
Entre todas las caras conocidas que aparecen en esta pieza audiovisual destacan la de Pablo Motos, encargado de abrir y cerrar el spot, la de la hija pródiga Paula Vázquez, que retorna a la casa en la que comenzó su andadura profesional, y finalmente la de Matías Prats, uno de los periodistas más importantes del país y el rostro por antonomasia de las noticias de la noche en la cadena. Junto a ellos encontramos a las presentadoras Susanna Griso, Sandra Daviú y Gloria Serra; a Jaime Cantizano, Manel Fuentes y Karlos Arguiñano; a los presentadores de los concursos más seguidos de A3 Carlos Sobera, Arturo Vals y Jorge Fernández; y las actrices y actores de sus series, Belén Rueda, Amaia Salamanca, Megan Montaner, Marta Hazas, Lluís Homar, Yon González, Paco Tous, Antonio Garrido, Blanca Suárez, Maxi Iglesias y Jesús Olmedo, todos ellos de rigurosa etiqueta y más o menos duchos en lo que a baile se refiere.
Para dar forma a esta idea, Antena 3 ha contado nuevamente con la agencia de publicidad Aftershare.TV, en la que manda el conocido creativo publicitario, escritor, colaborador televisivo y "todólogo" Ricardo "Risto" Mejide, que ya participara en el "Pone" antes mencionado. De la producción se ha encargado Garage Films, con la participación de Adrià López y Albert Uría en la dirección.
¿Y cuál es la canción del anuncio? os preguntaréis. Pues se mueven al ritmo nada más y nada menos que del "Killing In The Name" de los californiamos Rage Against The Machine, extraído de su álbum homónimo, mítico en muchos aspectos. Por ejemplo, fue el primer trabajo del grupo (triple platino), y se presentó con una portada que reproduce la famosa fotografía de Malcolm Browne que capta la autoinmolación del monje vietnamita Thich Quang Duc. También es el disco que incluye otros de sus grandes temas:"Bullet in the Head" o el célebre "Wake Up", que los hermanos Wachowski utilizaron para la escena final de la película Matrix. RATM está compuesto por el cantante Zack de la Rocha y Tom Morello como cabezas visibles, además de Tim Commerford y Brad Wilk. Los tres últimos formaron, cuando en el 2000 la banda se tomó un respiro, Audioslave junto a Chris Cornell, ex de Soundgarden, con el que lanzaron tres LPs. La banda siempre ha estado rodeada de polémica (al igual que la canción) por el lenguaje utilizado en sus letras y el marcado contenido sociopolítico de las mismas, tal y como se puede leer en Wikipedia. En "Killing In The Name" se trata el tema de "la revolución contra el racismo en los organismos de seguridad", y de la repulsiva participación de miembros de la policía norteamericana en el Ku Klux Klan.